En la Casa de Postas
A Enrique Molina
El pájaro que se quita sus plumas de hierro
para marcar los rostros de las muchachas con un
signo que reluce más allá de los días que
habitamos
esa comedia timidez hecha con restos de faros
marinos
con el alambre del desprecio rizado en menudos
ornamentos
esa presencia de hombre partido en dos
todo junto pulverizado guardado en un puño desde
una noche hasta la otra
bajo la humedad de los besos cuyo sutil vapor
invade las alcobas
una inagotable corriente de caricias
tu presencia exasperada hasta las lágrimas
entre los bambúes que oscilan en el viento
tu presencia exasperada de niño con un ojo saltado
rodando en el polvo como la esmeralda vomitada
por un ajusticiado
Eres el agua negra donde toda blasfemia alcanza
la transparencia del deseo
Selección de poemas del libro
CAMBIO DE HORARIO Ediciones Letra y Línea, Buenos Aires, 1954.
de la primera sección "los buenos consejos"
(dedicado: A Carlos y Mary, o sea, Latorre y su esposa)
Nada de Historias
Ninguna solemnidad ningún corcel ningún futuro
ningún mapa ningún congreso de buscadores
de piojos ningún desayuno que no sea mortal
ninguna convalecencia de la opinión pública nin-
gún divorcio que no sea decretado por los
amantes ningún desembarco en tierra de
ladrones
NINGÚN HOMBRE CON EL VIENTRE
ABIERTO DE UN TAJO TIENE INTERÉS EN
LA PERPETUACIÓN DE LA ESPECIE
Así que nada de historias ningún consuelo ningún
símbolo para el asco ningún pacto secreto
ningún receptor de televisión sintonizado en
mi reino no es de este mundo
Selección de poemas del libro
Idem poema anterior
Noticias del Paraíso
Cuando el pueblo deja caer su quijada en el polvo
y recoge en cambio una moneda
alza la cabeza esa mujer que conoce las artes del
nacimiento y hace sombreros de barro para las
criaturas
la esperanza urde su mal con pasos de filo de
sombra en el agua
y cada pájaro tiene un nido detrás de su nido para
construir con paciencia el infinito
Adán y Eva liberados por fin de su injusta condena
domestican aves del paraíso y las sueltan en la
asamblea del pueblo
Selección de poemas del libro
Idem poema anterior
Perspectivas para Mañana
Desde atrás de los muebles en las habitaciones que
desordena el deseo
espiamos a los hombres
sus largas piernas sus hacecillos de rayos que
acosan a las mujeres como la mantis religiosa
cuando se arrodilla en los altares
Hemos visto al amante correr por los aposentos
quitándose la ropa
huyendo del remordimiento que maneja su ascensor
durante toda la noche
y devora las caparazones de la familia abandonadas
en los desvanes como las madres entre sus hijos
Hemos viajado en esos vehículos de azar hemos
adormecido al centinela
para que la noche y el sueño recuperen la sangre
que han perdido
Selección de poemas del libro
Idem poema anterior
La agonía de un pariente
El hombrecito que se inclina para salir por la
puerta de su casa
ese agujero de bala cuyos bordes ostentan la pátina
de los años
saca primero un ojo luego un brazo
luego una obra en dos tomos
Empuja con todo el cuerpo para agrandar la
cavidad de su lenguaje
pero está herido de muerte
morirá dentro de su casa
Un último esfuerzo consigue sacar medio cuerpo
por el tragaluz
Su cabeza de plomo fundente cae chorrea sobre la
multitud
De su libro "Cambio de Horario"
Los trenes
Los trenes no tienen médula y el desastre les lleva
la cola porque se casan cada noche con la
posteridad
Su numerosa familia se seca las manos en el
delantal proyecta gozosos asesinatos
grita o ríe en la noche por los pequeños ojos de
buey iluminados de luz de hueso
Un pasajero de anteojos de carey lleva de la mano
a la niña que recién ha salido del internado
la muchacha núbil prometida a los rieles y las
ruedas del accidente
Ella canta sin embargo canta y agita sus manos de
fósforo
perdonando a todos sus enemigos
Los hombres viajan sujetos con cola de marfil
a los asientos
Las mujeres van más sueltas porque su sexo
las libra de todo mal
De su libro "Cambio de Horario"
La reconstrucción del hecho
El juez de instrucción se ha puesto las medias de
lana
la bufanda de lana
ha metido su corbata de lana en el café con leche
está obsesionado
Es su primer asesino y el boleto del subterráneo
se le cambia de bolsillo como una babosa
dejando una huella de jurisprudencia sobre su chaqueta de lana
El guarda del subterráneo empuña sus tijeras y
recorta la peluca del juez de instrucción
haciendo una asombrosa juglaría de tijereteos
Pero es su primer asesino
Cambia de asiento saluda con una reverencia a
las mujeres que viajan con el paraguas abierto
La humedad es espantosa llueve dentro del subte
El asesino sonríe con esa inconfundible cortesía
de las gentes bien nacidas echadas a perder por
las malas compañías
le presta su pañuelo al juez de instrucción le recita
el primer capítulo del Quijote según establece
el código de procedimientos
Es un asesino de cabellos grises sus manos tienen
la suavidad de la lana de Angora
ha hecho migas con el polizonte y juegan a en qué
mano está
gana el asesino siempre gana el asesino
regala puros y sonríe al público
El juez de instrucción limpia sin cesar sus anteojos
cambia de posición en el asiento el subterráneo
se detiene en la ventanilla del hipódromo
en un velorio
en una fiesta de primera comunión donde la niña
comulga con rodajas de queso
y la madre lleva rodando la torta con un gancho
de alambre
Es su primer asesino
Sólo falta una estación la terminal debajo del gran
lago helado las escaleras de caracol talladas
en el hielo muestran alrededor el más perfecto
acuario
Pero es su primer asesino corre la cabina del
conductor intenta persuadirlo de que es preciso
volver porque el lago se ha derretido y marchan
hacia una muerte segura
Yo tengo mi planilla dice el conductor mientras
yo tenga mi planilla el resto no es asunto mío
Pero es mi primer asesino
A mí qué me importa es mi diezmilésima planilla
El juez de instrucción intenta acogotar al conductor
quiere dar marcha atrás pero el mecanismo echa
aire por todas las compuertas y los hombres
salen de las escotillas con el rostro cubierto
de musgo
y el subterráneo sigue adelante porque el conductor
tiene su planilla y pone al juez de instrucción
en su sitio
El asesino sonríe una vez más ha adivinado dónde
oculta la piedra el polizonte
en la foja de servicios dice y gana otra vez
Han llegado es preciso comenzar la reconstrucción
del hecho
El juez tiembla como las recitadoras cuando abren
los brazos y sacan sus relojes de bolsillo para
llevar el ritmo de los anapestos y de la peste
El asesino le dice ya pasará yo también estaba
nervioso en mi primer caso
pero todo es empezar y si usted lo desea le mostraré
cómo se hace
Es usted muy amable pero yo no estoy nervioso
empecemos de una vez háganos ver cómo asesinó
a la muchacha
cómo detuvo su lecho de ruedas cuando salía de la
estación de tranvías absolutamente sola dormida
y desnuda
Yo dice el asesino procedo siempre de una manera
científica
a las muchachas se las asesina con facilidad y no es
preciso poseer una gran imaginación basta con
tener buen diente
Le corté la cabeza con este cuchillo
así
El juez de instrucción está muy impresionado
su cabeza ha quedado separada del tronco
El asesino y el polizonte se juegan los despojos a
en qué mano está
De su libro "Cambio de horario"
El Naufragio o El Riesgo de Vivir
Para Oninza
Esta noche tiene una pierna de marfil que resuena
por las escaleras
yendo y viniendo entre tu corazón y la página de
un libro donde está la misma historia de siempre
Pero cuando las manecillas del sueño se juntan en
tu rostro desollado por el amor
y empiezan a hincar sus agujas en la carne como el
navío que un tifón arroja sobre la isla y deja
escapar por los ojos de buey los secretos del viaje
comprendo que tus entrañas están hechas con las
almendras del desvelo
esa construcción de fósforos eternos y mentiras
entrelazadas que envejecen en la antesala de los
instintos
cuyas esquinas ostentan fuentes de hierro enlozado
con un mecanismo que cambia de color a cada
hora
o cuando el matrimonio cose una larga fila de
botones en la chaqueta del amor
Esta noche suaviza las cicatrices de la costumbre
que duelen cuando la lluvia acomoda sus cajas
de cigarros en los aparadores de la nostalgia
y se tiende para iluminar los rincones del
conocimiento
poniendo al alcance del deseo los espejos mojados
en lágrimas donde se ve el rostro en llamas de
la poesía
una blasfemia arrastrada por el viento
el rostro caído en el mundo que sólo la mala fe
puede confundir con la belleza del agua pura
la investigación del amor la cisterna donde flotan
los rostros de la aventura acuciada por callados
terrores
el sudor que el verano pone en la frente de los
elegidos sin darles el consuelo de la
irresponsabilidad
La carne podrida del compromiso con su linterna
de minero en la frente
lanza entretanto sus bolas de marfil que ruedan
entre las piernas de los fugitivos
pero tú existes de todos modos protegida por tu
antigua artesanía de constructora de espejos
existes para que el viajero pueda narrar junto a
la estufa las costumbres de su país
entre bocado y bocado de un extraño pan cuyas
propiedades permanecen ocultas
en la mesa en que los camaradas de la muerte dan
cuerda a los relojes y desconciertan todo
entendimiento previo echando al mar el triste
aparato de la consolación
Es entonces cuando la cabeza llena de vapor se
pudre insensiblemente sobre el timón
y el navío vacila sin acabar de escorar pero
irremediablemente herido
desnudo y pronto para la descomposición
Es entonces cuando todo surge de pronto en la
borra del vino esa concentración de deseos
irrealizables
junto a cualquier mujer cuya risa desgarra los
vestidos del varón
en la noche de los hallazgos
mientras los verdaderos amantes conversan en sus
cabañas protegidos del tedio por una pared
construida mitad de despojos de navíos mitad
de sentimientos piadosos
también conocidos por el frecuentador de las
tabernas ocultas donde el peligro deja caer su
vidrio molido en la copa de todos los que aceptan
el riesgo de vivir
De su libro "Cambio de horario"
Antiguas costumbres
Misericordia oh mundo oh vida oh conocimiento del arte, oh ciego cantor de la balada de nosotros mismos
Fuera de tono
Este siglo completo habrá que transportarlo a través de la nieve a pulso y a crédito
Allá en la gran parrilla San Sebastián gusta de los placeres de la música;
el corcial caballero sujeta los cordones de sus zapatos y no tiene tiempo para más
porque todo se le va en sufrir
¡Cómo fracasan las costumbres naturales!
De su libro "Destino común" - Ediciones A partir de cero, 1959
Sentencia firme o en causa cerrada no entran moscas
Oh justiciero nadador de alta mar oh pájaro de otro mundo
oh enhebrador de la aguja del juicio final
oh camello de largo radio de acción
oh profeta
me has hecho justicia de agua
yo pájaro de este mundo
has enhebrado la aguja del juicio final para mí
has sentenciado para mí
No te odiaré por nadar en la sala del juicio
si te odiara enhebraría la aguja del juicio por tu ojo de largo radio de acción
ojo por ojo mundo por mundo
te saludo desde abajo del agua
los ahogados no profetizan no enhebran no tienen radio de acción
saludan para nadar
nadan para ahogarse
ahogados saludan
siempre saludan hasta que el agua cae al fondo del agua
Pez volador
a enhebrar la aguja del juicio final el pez espada de la justicia
pez espada:
a ajusticiar
pez palo a dar garrote
pez juez a sentenciar para mi
pez y plumas
pez y plumas para el alma que adapta la forma del mundo que na contiene
kaputt
saludos
burbujas
no se apela
De su libro "Destino común" - Ediciones A partir de cero, 1959
Lo mismo da
El gesto de dar a luz
el gesto de ofrecer lumbre con un niño
y la rúbrica de un documento póstumo
¿facilitan la salvación?
Así se justificaría la magnifencia cotidiana,
la explotación del aire por el ázoe,
mucho aerostato,
las mañanas de gran radiación,
la memoria de los distraídos, los pinos que encajan,
el fluir de los rayos,
la meditación con la cabeza en el puño,
con el paño del cabezal,
con la compañía del descabezado
y con el gran relumbre de la guillotina en la sopa de costra de pan eucarístico que el Gran Nivel de Artesano Mesopotámico obsequia cotidianamente al Gran Medidor de la Compañía de Electricidad
De su libro "Destino común" - Ediciones A partir de cero, 1959
El arpa de madera
I
Un país de esplendorosa piel de botella
pasa desnudo como una mujer
junto a los edificios del mar
Sus alegres pechos de arena conservan imborrable la huella de unos dientes
los dientes con adornos de ébano
los dientes de sonreír al sol
Bello país de piel hinchada por la velocidad de sus hijos;
camisa de culebra que agita la humedad:
tambor depeñado del cerro al mar con su guijarro dentro,
la piedra de la buena suerte y la música de piel.
II
¿Saben ellos que han aplastado el reloj de pulsera con una montaña?
Señalan el norte con nubes
fuego
seco humo de conservación
y dejan pasar al extranjero
hacia los cerros contorneados por el sol desde sus pies de apisonada luz hasta la cumbre
Allí verás
subiendo de ventana en ventana
mejillas o vientres frenéticos de calor
Son los morros de cuero por cuyos ojos de buey asoman niños amarillos de inocencia
con la mollera raída por los duros bastones de mandioca
Allí verás los santos de piel de palma de la mano colgados en los corredores
incensados con humo de ron
Cabezas reducidas por el patriotismo que beben jarabe de luciérnaga
buenos amigos de un anochecer
buenos ciudadanos de su alto horno de paja perforado por el bastón del hechicero
III
Hay también grandes hormigueros donde se esconde a las mujeres
Se escucha el arpa de madera que retumba sobre los árboles como la lluvia en los aviones
Allí se suda entre las cañas
Se aprende a no esperar sino la magra paga del calor del año
Despojos
redondas palanganas de gozar efímeras
instrumentos de serenata
y una pinta de agua para el honor
Oh mensajero acostumbrado al espesor de la memoria:
no se siembra en la piel
Y sin embargo a veces el frondoso pelo de estas momias recuerda los compases del Vals Sobre las Olas
o el bambuco de agua de coco que se acumula entre dos pechos de mujer apretados por el deseo
chorreando amor sobre lo que se ve
no único que existe
Aquí lo que se ve
lo único
que existe
De su libro "Destino común" - Ediciones A partir de cero, 1959
Epitafio de un limpio
Quiero dejar escrito
pintado en la pared
todo el bien que me han hecho
los ríos de agua frìa
el mar caliente
el sol desnudo
las ciudades con olor de ceniza
Mis amigos
con una bengala en cada mano
para mí
carpintero de la nostalgia
mudo de padre y madre
me daban la bienvenida
y mis mujeres
la vida
en Londres bajo la lluvia
en Caracas bajo el sol
Puedo llorar a mares
me voy porque me voy
no porque quiera
la pasarela del Samborombón
ya no se pasa
ly la esquina rosada de Barinas
ya no se cruza
el avión ya no toca en Grano de Oro
el ferry no fondea en Palmarejo
la chalana no amarra en Soledad
Me voy
me llevo todo
me voy limpio
hablando en español con mi boca de tierra
De su libro "Pasen a ver"
Clara se peina mucho
Ella se peina mucho má que nadie
de frente y de perfil
en camisón
y por teléfono se peina
con un hueso
detrás del botellón de agua verde
de la farmacia
para disimular
y con denuedo
contrarrestando los nudillos blancos
la lepra
el desvarío
y se peina con tedio
como para quedarse en este mundo
y sueña que se peina y se despierta
y sueña
que se cura
y que Dios la perdona
y se vuelve a peinar y se vuelve
a peinar
y se vuelve a peinar
en baño de María
y finge que se peina
desnuda eternamente
y se despierta viva
contra viento y marea
y se peina
para toda la vida
el pelo y la sonrisa y toda el alma
se peina
muchísimo
se peina toda para amar.
De su libro "Pasen a ver"
Se presenta Carmen
Y Carmen la niña chica
anda por ahí?
Anda recién nacida de la noche
nacida de la luz eléctrica
nacida horas de horas como un hongo lentísimo
nacida de mi mujer
de mi vigilia
y anda peinada entera
como su madre
aquí
hela aquí
salió vestida de blanco
y ha salido a mirarme
casi sola
con los ojos abiertos y sin vista
buenos días
beso tu mano izquierda.
De su libro "Pasen a ver"
Clarita Sonríe
Estridor de cigarras arde brasa violeta
fulgor derrite el cielo
sierra ven a mirar este calor
mar mójanos la cara
madre tambor tiembla tu piel
estira el pellejo tambor
arpa suelta la voz
el vientre lleno de agua
el vientre lleno de semillas
Y te nacimos caraqueña
tu madre las cigarras
la sierra el arpa la candela
mi reloj y yo
Y te agarramos fuerte con las manos
espejito abalorio sol
Pasaje de vuelta
He vivido en otros países
muchos años
ya no sé cómo se llama aquí la resignación
Ha empezado a pitar el telégrafo del río
Flota la carabela hacia el país natal
Ahora una mujer nupcial avanza en sus cendales hacia la mesa-lecho
pero no para mí
no para el emigrado húmedo de vino sórdido
No para mí
Entonces la aventura termina y estos caballeros
[blancos que me circundan no admiten
[confusión
Arranca los manglares de la memoria
arroja los sombreros levitados por la presión arterial
[de América
apaga el hervor de tu cabeza libre
y acomoda el cuerpo a su eje
el alma a su nicho
en la habitación fuliginosa
A vos que estás en el cielo de Buenos Aires
si estás
pido coraje y sentimiento
Dame un pan de pasto con su tierra para comer
Dame mi escarapela de sumiso mi garita de enfermo
mi guitarra de ausente
Dame mi guadapolvo de argentino
De su libro "Pasen a ver"
Parranda y funeral
Al albañil, al repartidor, al tractorista de Chiriquí,
a la maestra de Aracataca, de Cuzcatlán, de Quilalí,
a los que plantan el henequén, el algodón, el ajonjolí,
al esquilador de Coyaique, al que vende su sangre en Haití,
a los limeños de abajo 'el puente, a los cariocas favelados, a los villeros de Sarandí,
al trovador de Mayagüez, al pueta de Conchalí,
a los que comen de la olla popular en mi barrio de San Telmo, porque el hambre
ya está aquí.
A los mexicanos que cantan la mañanitas,
a los venezolanos que cantan gavilán pío pío,
a los argentinos que cantan salí lucero salí,
al domador de Tacuarembó, ao pixeiro de Guraparí,
al labriego de Atitlán, al chococué de Ybytymí,
al que ordeña unas cabritas, ñéngere madrugador
las vaquitas son ajenas cantan sus penas, hacen cuajada, queso de tambo, queso llanero, queso de mano, quesillo 'i cabra, queso 'e perita y catupirí.
A la dulcera de Vélez, al boyerito de Cebollatí,
al coiguá de Hernandarías, al pastuzo de Pasto,
al cabecita negra de Quimilí,
al que anda por los caseríos, echa mano donde sea,
bebe la caña que hay mientras hay, ésta es
la vida mía velay, chupar y macharse por áhi.
Al cestero de Coco Solito, al porihaú de Ypacarai,
al manosanta de Santa Rosa de Toay, de Santa Rosa de Agua,
de Santa Rosa de Copán, de San Mateo Ixtatán,
de San Pedro Sula, de San Luis Potosí.
A la telera, la chispasera, la pilandera, la tejedora de Ñanduty,
a los mineros del Cerro Bolívar, de Chuquicamata, de Diamantina, del Cerrejón, de Potosí.
Al peón del Guayrá, de la Guaira, de Guantánamo, de Guanajuato, de Guaranda, de Guanabacoa, de Guanabara, de Guaminí.
A la fabriquera de Quilmes, al enterrador de Tuxla Gutiérrez,
al canoero del Amazonas, del Río Bravo, del Orinoco,
del Paraná, del Magdalena,
del Caroní,
al mecapalero de San Pedro Sula, al heladero de Chalatenango,
de Matagalpa, de Tilarán, de Tonosí.
Al jornalero de Paraguyapoa, de Paraguaná, de Paraguari,
a los que cortan yerba mate, comen reviro de harina y grasa,.chupan naranjas, trabajan todos, la madre, el padre y.los cunumí.
A todos les pagan cuando les pagan,
lo mismo a usté
lo mismo que a vos
lo mismo que a ti:
Lata de agua para beber,
cocinar, hacer la limpieza,
ir y venir,
bajar y subir,
lata de agua en la cabeza
sobe ao morro e nao se cansa.
Lata de agua para vivir.
Y te cuelgan un vatio en el patio
de haber electricidad.
De no quinqué, farol. candil, candela, luminaria, vela de cebo.malevo, de estearina fina.
Tendrás proteínas si te dan propinas,
la carne de res la ves,
una ñinguita de carne carnita,
lo mismo si es en Maimará o en Boyacá,
lo mismo da si es en Caquetá o en Cumaná,
lo mismo da si es en Humaitá o en Naiguatá;
María Antonia ta muy mala,
tiene la lengua enredá,
cuando come se le quita,
cuando no come le da.
Poquita la carnecita
más bien hay sancocho ‘e güesito,
talcarí de chivo, chafaina, anticuchos, mondongo con
bastante ají.
De mosquito p’arriba todo es cacería, dijo el cazador:
Cái el piche engordador,
cái el pájaro que trina,
todo bicho que camina
va parar al asador.
Entonces paloma, vizcacha, quirquincho, tatú, cachicamo,
lapa, morrocoy,
pato sirirí.
Menos mal que el maíz es de aquí,
menos mal cuando alcanza el maíz
el chacarero siembra maíz, rancho y maizal, en todas partes igual, wasi-yke
chakra ima, rancho y maizal, casa e milharal, cheroga capiimí jha avati tÎ.
Milpa y elote, mazorca tierna, choclo, jojoto, maíz. El conuqero suele volver
al anochecer machete y perro, tiene el sembrío en el cerro, planta malanga,
mandioca, maíz. Los americanos comemos maíz, menos mal cuando alcanza el maíz,
hasta para maíz reventado, cotufas, rositas, pochoclo, máis frito, avatí pororó.
Maíz y maíz y maíz y maíz
Yo saqué mi máis al sol
pensando que no lloviera
y me cogió el aguacero
con todo el máis afuera.
Entonces arepas, cachapas, hayacas, maíz, tamales, maíz, mürque, polenta, pullquin, mbatí-pê, maíz, mazamorra, maíz, locro, maíz, humitas en chala, maíz, atole chuco salvadoreño, huajcha, locro santiagueño.
***
Ha venido el cura puyando al demonio con la picana del matrimonio,
rejuntados, enranchados, empatados
serán regularizados.
Les echa el responso
si tienen anillo les pone el anillo,
dame aquí esos reales, yo tengo sencillo,
medios y cuartillos son del monaguillo,
deja unos churupos para el sacristán.
Y aserrín aserrán
los maderos de San Juan
piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso
y les cortan el pescuezo.
Pero el casorio pide jolgorio,
caña y chamamé en Itá-Ibaté,
pulque y tequila en Coahuila, /carnavalito en Jujuy, /en Huancayo marinera/
joropo y cocuy en el Yaracuy, y en Guanare y en Petare
y en Ocumare del Tuy.
Para hacer un hijo no hace falta el cura
se cumplen los meses, nace la criatura,
nace el carajito, nace la chancleta,
se prende a la teta. El padre se rasca para celebrar
o para olvidar.
Compaire y Comaire vierten al rorro agua de socorro,
o habiendo parroquia lo sacan de pila.
Miran los conjuros del agua y la sal
para que el muchacho no muera bagual,
queda cristianado
salvado y bendito y santificado
hasta los calores
cuando se muera
deshidratado
Ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya se ha ido el angelito
parece que oigo su llantito.
Mi pollito salió a la calle
y a Dios le pido que nadie lo halle
que nadie lo halle
que nadie lo halle
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita.
Por las ánimas benditas
que están en el purgatorio
aquí está la vela
del mampulorio,
aquí está la botella
del mampulorio
aquí está el cigarro
del mampulorio
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya está en el cielo mi santito
parece que oigo su llantito.
Bis a cabaca
del mampulorio
aquí está el guindado
aquí está el rebenque
del mampulorio
aquí está el litriao
del mampulorio
mi pollito salió a la calle
y a Dios le pido que nadie lo halle
que nadie lo halle
que nadie lo halle
ayayayayayayayta
pobrecita mi guagüita
ya está en el cielo mi santito
parece que oigo su llantito.
Aquí está el aguardiente
del mampulorio
el aguardiente para el velorio del angelito
canto y tambor
guitarra, bombo y charango
para que el chango
vuelva a la tierra maternal
entre parranda y funeral.
A fuerza de pagar la tranquera con la pradera
y la atarraya con la playa
fueron de mal en peor
estos paisitos pobres de América Citerior
donde cada vergatario lleva la reserva de agua
en la jiba presidencial
o en la ventosa empresarial
por si acaso la taba resulta culera
la mano viene fulera
y se altera el odio constitucional.
Dos por tres se forma la sampablera
los banderizos sacan la bandera
la poblada los sigue
fiera
desatada
brutal
apedrean faroles asaltan colmados
mientras acuden los abnegados
conservadores de la moral.
Hasta la epifanía de la metralleta
saquean la leche Nido las alpargatas el charquì el patay los jitomates los
fósforos las velas el querosén el whisky y el ron
los chiles las sardinas las champurradas las papas la cachaça la fariña los porotos
el singani las huevas de iguana el salón de chivo el miche los jojotos
las panelas la chancaca el papelón.
Tal vez les dé igual
comprar o saquear.
Jamás alcanza para todos
mande Burgomaestre mande Senescal.
Almita bendita líbranos del mal.
Considerando
que la papilla es la maravilla
de nuestro cuerpo en capilla
que la pureza es el puré
que tripas llevan corazón
que desayuno almuerzo y cena
son la libertad
los tres golpes de cada día
la suculenta verdad
y el sueño de la Hispanidad.
Considerando que los españoles de acá
papá
no somos tan españoles
pero abundamos más que allá
por eso el pan nos toca a menos
y el hambre a más.
Días había días no había
pero así hemos pasado la vida.
Y considerando
que el pentágono es un polígono
señor concejal
señor patatín mercante
señor yanquifante
no lo confunda con el pentotal
no lo revuelva con los poliedros
y no me lo tome a mal
porque yo soy maestro normal
rural.
Considerando otrosí
que la danse vient de la panse
Escriba sentado
poeta becado.
Considerando que más vale morir envuelto
en un asado de tira
que en la bandera gingival
más vale sueldo de universidad que pobreza
de solemnidad
más vale ser ejecutivo que ejecutado
y más vale
masticar que vomitar
democroar que ajusticiar
dictatorear que agonizar
confesar mejor que ser amoratado
y pelechar mejor que patalear
SE DECRETA ESTE BANDO MUNICIPAL:
no hay suerte para el criollo
andamos pisando la guasca
andamos mal
nos vamos quedando solos compadre
nos van a fregar.
Hay que buscarle otra pata a la sota
para capear el chaparrón
no vayas a Colombia valezón
miles de niños al año mueren
por desnutrición
y el hambre mata más que la revolución.
No vayas al Brasil vos no sabés el portugués
allá se mueren de hambre igual
mande Burgomaestre mande Senescal.
Hay que buscarle otra pata a la sota
hay que desensillar
remezclar la batraja
y esperar
guardar las ganas como perfume caro
y ayunar
no hay tiento que no se corte ni plazo
que no se acabe
y éste se va a acabar
pero lo van a prorrogar
América se muere de hambre porque sí
y hay que disimular
hay que ser progresistas y confraternizar
en Santa Cruz de la Sierra
lo mismo que en Tonosí
lo mismo que en Copiapó
y en Polanco del Yi
lo mismo que en Chajarí
lo mismo que en Paysandú
lo mismo que en Tuyutí
lo mismo que en Piauí
lo mismo que en Arequipa
lo mismo que en Manabí
lo mismo que en Choluteca
lo mismo que en Guasdalito
y lo mismo que en Cautín
lo mismo que en Sonsonate
y lo mismo que en Holguín
y en Cuernavaca y en Estelí y en Alajuela y en Gonaïves y en Chiquimula y en Pocrí
y en las Guayanas y en las Antillas y en Manatí
y en Montería y en Dulce Nombre y en Guatimí
y en Puerto España Puerto Príncipe y en Ocho Ríos
y en San Francisco de Marcorís.
Entre tanto
la vieja embajadora
protectora
benefactora de la humanidad
o de la humedad
esa vieja morisqueta con su lacito violeta
y su dialecto y su cantaleta
de la alta sociedad
ha bendecido la libertad.
Por eso ya son libres los paisitos
blanquitos
apanucados
arruinados
inundados
ocupados
torturados, fusilados
por sus propios paniaguados
los paisitos contemporáneos de sus antepasados
y los paisitos mulatos pacatos
y los paisitos aindiados
acoquinados ninguneados
basureados
los paisitos filmados perifoneados
fotografiados impresos televisados
troquelados
encuadernados
en la cultura occidental
una comadrona
un caporal
un piragüero
una empanadera
un colegial
un chichero una mesonera un tigrero
un nutriador y un obrero industrial.
Guyanés
te soltó el inglés
ya no le servías
pero el mendrugo que comías es el mendrugo que comés
Brasilero brasilero te oí cantar
sapato custa dinheiro
dinheiro custa ganhar
Uruguayo partido por el rayo
Argentino sin destino ni carne ni vino
Paraguayo fundador
ojalá quisiera Tupä
librarte de Aña
Boliviano
Chileno corrido montañés de mar
no te gobierna Toqui ni cetro ni voz popular
sangre y hambre no más
Peruano imperial
waqcha peruano
pobre peruano
Ecuatoriano saqueado en el mar
saqueado en la costa en la sierra
en el fuego y el hielo de tu paralelo
Colombiano la violencia es tu herencia
de por vida
y no te sobra la paciencia
Venezolano la arepa está cuadrada
no le vemos el queso a la tostada
tu crudo tu hierro tu bolívar se van
y no volverán
Mexicano soberano
azteca de sangre real
mecapalero
un campesino ciego una mujer preñada
un gamonal
un esquilador un pescador una cocinera
un buscador de oro
un mensual
un hachero del quebrachal
un barbero una niñera un leproso un peón municipal
un contratista un pajarero
un usurero financista banquero
un dueño de país
familia tradicional
hacendado cosechero
caña banano café
vaca con su ternero al pie
CANTO ÉPICO
A los paisitos prietos los dulces de guayaba
a los paisitos blancos los de melocotón
Estos son los valiente que vencieron a España
los bravos defensores de la Constitución.
FIN DEL CANTO ÉPICO
Pueblo y poetas de América
se cumplió la predicción:
“Los hermanos sean unidos
porque esa es la ley primera:
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea
porque si entre ellos se pelean
los devoran los de ajuera.”
de su libro "Parranda y funeral" [Caracas 1959 / Montevideo 1966 / Buenos Aires 1983/1984]
Hay abundancia de todo
Hay mendigos blancos
hay mendigos negros
hay mendigos amarillos
hay familias que tienen un hijo médico y
consiguen la aspirina gratis
hay hombres de ciencia en libertad
hay asesinos que quieren vivir y no pueden
hay otros que pueden vivir y dicen que no
quieren porque les da hipo
y se les aparece Cristo con música de Strauss
hay los políticos que usan la máscara de belleza de
las recitadoras para reflejar toda la luz del
Progreso
hay los alfiles que estàn encantadores con su
uniforme y además saben tocar el piano
que descarga las bombas
hay los contadores públicos
hay los contadores Geiger
hay escritoras
hay escritores
hay escritorios
hay mingitorios
hay también el Kennel Club
el Rotary Club.
el Congreso para la Libertad de la Cultura Club
hay letreros se forran botones
pintor de letras
no hay vacantes
prohibido esperar aquí
hay pueblos
hay puentes
algunos pasan por arriba
otros habitan debajo
hay ciudades
hay gente por las calles
Algunos van a su casa
Otros van a su puente
Otros no saben adónde ir
no saben para qué sirve la corbata
para qué sirve un radar
un cura
una cánula
un piano
Hay veces un estudiante de médico que chasquea
sus tijeras
un operador de teléfono que está por
conseguir comunicación con Santa
Rosa de Copán
un niño que sueña que ha encontrado cinco
pesos y que su madre se los quita.
Hay que vivir
hay que morir
hay que pasarlo bien cuando se puede
hay que tener paciencia
hay que esperar
hay que joderse
hay que levantarse temprano
hay que ir a trabajar
de su libro "Destino común"
DATOS DEL AUTOR
Juan Antonio Vasco nace en noviembre de 1924 en la ciudad de Buenos Aires, donde vive los años de la infancia. Tras la muerte de su padre, alrededor de 1936 Juan Antonio y sus hermanos van a vivir con familiares a la pequeña ciudad de Chascomús, mientras su madre trabaja por momentos en Buenos Aires para sostenerlos económicamente, y a su vez ellos también comienzan muy temprano la vida laboral.
En su adolescencia escribe poesía ajustándose a las normas clásicas. En esa primera época de su creación literaria Vasco considera su maestro a Baldomero Fernández Moreno, por quien siente gran afecto y admiración, y quien por temporadas reside en Chascomús.
Al terminar sus estudios secundarios se recibe de Maestro Rural y ejerce como tal durante un tiempo en la ciudad de Dolores, en 1941. Allí conoce a Mary Luz Luna, quien fuera luego la esposa de Carlos Latorre. Éste es probablemente el primer encuentro con el surrealismo, que se instalaría en su vida poética unos diez años después.
Alrededor de 1944 vuelve a Buenos Aires, donde trabaja y estudia humanidades. Entre 1943 y 1948 publica sus primeras colecciones de poemas, de estilo clásico: El Ojo de la Cerradura y Cuatro Poemas con Rosas.
El mismo año de la muerte de Baldomero Fernández Moreno, 1950, Vasco incursiona en la escritura automática. En 1954 publica Cambio de Horario, que ya desde el título indica el cambio de orientación en su poesía. Para ese momento, Vasco estaba casado con su primera esposa y trabajaba en publicidad.
Emigra a Venezuela en 1954, donde se desempeña como vendedor y publicista. Durante los años siguientes, dedica gran parte de su tiempo y energía a su trabajo, para afirmar su posición en el país. Sin embargo, no deja de escribir, e inclusive siendo recién llegado, publica en la sección literaria de El Nacional un artículo sobre Gerard de Nerval.
En Venezuela, por la impronta de la geografía del lugar y sus habitantes, su estilo surrealista se aleja del francés para acercarse a su identidad americana.
En 1958 conoce al grupo de la revista Sardio, y luego se une al movimiento surrealista venezolano, el Techo de la Ballena.
El libro Destino Común se publica en 1959, reuniendo poemas escritos desde 1955.
Habiendo terminado su primer matrimonio, en 1964 Juan Antonio Vasco se reencuentra con Clara Fernández Moreno, hija de Baldomero, a quien conociera en su juventud. Se casan en Venezuela y al poco tiempo Vasco es trasladado por McCann Erickson, la empresa de publicidad donde ocupó cargos directivos, a Montevideo.
Juan Antonio y Clara viajan a menudo a Buenos Aires, donde nace su hija Carmen en 1965.
Vasco comienza a escribir los poemas que se publicarían mucho después en 1982, en el libro Pasen a Ver. También continúa el trabajo de traducciones de poesía, iniciado en Venezuela.
En 1966, la familia regresa a Caracas, donde nace su hija Clara en 1967.
Al año siguiente, los cuatro vuelven definitivamente a Buenos Aires.
A Vasco se le habían presentado los primeros síntomas de una enfermedad que pasado bastante tiempo se sabría que era esclerosis múltiple.
A medida que la enfermedad avanzaba, nuestro poeta continuó incansablemente su trabajo, escribiendo cuentos, colaboraciones en revistas literarias, ensayos y traducciones, y todo tipo de actividad intelectual que le permitiera ganar su subsistencia y la de su familia. Es importante mencionar la intensa correspondencia que mantuvo con otros poetas y amigos hasta poco antes de morir, porque esas cartas dan cuenta también de su permanente estado creativo.
Cuando ya no solamente no puede caminar sino tampoco mover los brazos ni las manos, dicta sus palabras a un grabador, mediante un palito que maneja con la boca para apretar las teclas o dar vuelta las páginas de los libros. Además de haber tenido siempre la ayuda de su familia en su labor, y la de algunas personas que oficiaron como secretarias.
Al margen de los poemas de Pasen a Ver y las traducciones (de Cecco Angiolieri, Gottfried Benn, E.E. Cummings), Vasco escribió un libro de cuentos para niños, Historias del Reino de Pí, publicado en 1976, y una serie de narraciones reunidas en El Monigote y Otros Relatos, 1981. También trabaja incesantemente en su largo poema Parranda y Funeral, con un estilo diferente al de los anteriores, donde pone énfasis en la denuncia social además de la creación artística, con incontables años de elaboración y correcciones. Es publicado póstumamente por algunas revistas y luego en el libro Parranda y Funeral, en 1992, bajo el cuidado del poeta venezolano Juan Calzadilla, donde están incluidos sus aforismos y otros poemas inéditos hasta ese momento.
El último libro que se publica en vida, en 1984, es Conversación con la Esfinge, estudio sobre la poesía de Octavio Armand.
Apenas cumplidos los sesenta años, Juan Antonio Vasco muere en noviembre de 1984, habiéndose mantenido activo hasta muy pocos meses antes de su fallecimiento.
Biografía preparada por Carmen y Clara Vasco, en base al ensayo de Ricardo Herrera, de su libro Déjame Pasar, para el dossier de la Revista Agulha Poesia, de Floriano Martins.