A Claudio Rodríguez
A Claudio Rodríguez, recordando el día en que, con un
cigarrillo temblándole en los labios, me dijo, en el Drugstore
de Fuencarral, «a esta gente hay que ganarla».
Aun cuando tejí mi armadura de acero
el terror en mis ojos muertos.
Aun cuando con mano blanca y nula
hice de silencio tus orines
y la nieve cae aún sobre mi cuerpo
pese a ello se impone un silencio aún más hondo
a los clavos que habían horadado mi cráneo:
aun cuando sean huesos quizá lo que no tiembla
aun cuando el musgo concluye mi pecho¹
el terror remueve las cuencas vacías.
¹Este poema puede leerse también con la siguiente variante:
Aun cuando el musgo es certeza en mi pecho
"Teoría" 1973
A Francisco
Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
"Last night together" 1980
A mi madre
(reivindicación de una hermosura)
Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)
"Poemas del manicomio de Mondragón" 1987
El lamento del vampiro
Vosotros, todos vosotros, toda
esa carne que en la calle
se apila, sois
para mí alimento,
todos esos ojos
cubiertos de legañas, como de quien no acaba
jamás de despertar, como
mirando sin ver o bien sólo por sed
de la absurda sanción de otra mirada,
todos vosotros
sois para mí alimento, y el espanto
profundo de tener como espejo
único esos ojos de vidrio, esa niebla
en que se cruzan los muertos, ese
es el precio que pago por mis alimentos.
"Last night together" 1980
El loco al que llaman rey
Bufón soy y mimo al hombre en esta escalera cerrada
con peces muertos en sus peldaños
y una sirena ahogada en mi mano que enseño
mudo a los viandantes pidiendo
como el poeta limosna
mano de la asfixia que acaricia tu mano
en el umbral que me une al hombre
que pasa a la distancia de un corcel
y cándido sella el pacto
sin saber que naufraga en la página virgen
en el vértice de la línea, en la nada
cuel de la rosa demacrada donde
no estoy yo ni está el hombre.
"Poemas del manicomio de Mondragón"
Himno a Satán
«Ten piedad de mi larga miseria»
Le fleurs du mal
Charles Baudelaire
Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.
"Poemas del manicomio de Mondragón"
Infierno y paraíso
«allá estará también la castañera
de ocho pares,
y el humo de los céntimos, y el vaho en los bolsillos»
Leopoldo Panero "Escrito a cada instante"
Pero no sólo los mendigos, padre, van al paraíso
van también aquellos que aun más asco dan
también estos mendigos del ser que acezan
a la puerta del manicomio
esas caricaturas humanas, tal como esta
que Alicia se piensa en el
jardín no
humano de las flores
y quisiera destruir el universo
porque si hay algún monstruo, éste es la desgracia
y la única injusticia que existe es la injusticia evidente
y si hay alguna moral, ésta es la moral del desastre.
"Guarida de un animal"
Un loco tocado de la maldición del cielo
Un loco tocado de la maldición del cielo
canta humillado en una esquina
sus canciones hablan de ángeles y cosas
que cuestan la vida al ojo humano
la vida se pudre a sus pies como una rosa
y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
una princesa.
"Poemas del manicomio de Mondragón"
KAFKA
La luna y la locura
en este verso anidan
huyendo de los hombres,
del ladrido de los los hombres
de su furia ajena al verso
en que se balancea el trapecio
de un artista del hambre.
de "Guarida de un animal que no existe"
Poemas de la vieja
La vieja a la sombra susurra
"no tengo dientes, soy vieja"
la vieja en el aire susurra
"mi rostro tiene el esplendor de la pesadilla".
Y el aire tiene miedo de ella.
Y el poeta dice a la vieja
"mañana quemaran tus dientes
y orinaré sobre tu sepulcro
verás que es blanca mi orina
como el rostro de los muertos.
de "Guarida de un animal que no existe"
Tercer poema de la vieja
Vieja soy, y el aire espanto
vómito tan sólo que que ladra
dicen que los muertos dan asco
pero ser viejo es peor
que la muerte para el mundo
un ruido tan sólo en el cuarto
que escuchan riéndose los jóvenes.
de "Guarida de un animal que no existe"
Sexto poema de la vieja
Me dijo mi amor un día
"sólo sabes ladrar, vieja
ni el demonio en el aire inmundo
es peor que tu figura
que tu pellejo grasiento
que ladra aún sobre el poema".
de "Guarida de un animal que no existe"
Octavo poema de la vieja
Las viejas sólo sabemos alabar al demonio
de los ángeles nos burlamos
pues nos recuerdan nuestros amores.
Carne arrugada y fofa sólo puede ser follada
por el pellejo de una bestia.
Paseando entre las tumbas
gritamos "Pape Satán
Pape Satán Aleppe": y la muerte nos sonríe
alegre como nuestro último baile.
Por la mañana, cuando el sol
sale a perseguir la manada
bailamos con el diablo, y sin dientes
sonreímos: nada peor que mi sonrisa.
Y así al demonio le ofrezco
esta ofrenda de hojas secas.
de "Guarida de un animal que no existe"
Gusanos arrastran mi nombre
por la inmensa calle del vacío
y rubio es el estiércol
verde el cadáver
en donde sólo la amarillenta ceniza está.
de "Guarida de un animal que no existe"
Poeta, narrador y ensayista español nacido en Madrid en 1948.
Hijo del poeta Leopoldo Panero y hermano de Juan Luis Panero, también poeta, mostró desde muy pequeño
su interés por la poesía. A los dieciseis años, fascinado por la izquierda radical, ingresó al entonces prohibido
Partido Comunista, cuya militancia le valió su primera estancia en prisión.
Inició su carrera como poeta de la mano del maestro Pere Gimferrer, sin embargo, su vida fue trastornada
por el alcoholismo, la depresión y dos intentos de suicidio antes de cumplir los ventiún años. Padece una esquizofrenia
que lo mantiene internado por voluntad propia en un pabellón psiquiátrico, donde mantiene vivo su interés por la literatura.
Autor de una importante obra, está considerado como uno de los poetas más importantes de España. Su primer libro
«Por el camino de Swan» en 1968, fue el inicio de una cadena de publicaciones entre las que vale la pena destacar
«Así se fundó Carnaby Street» 1970, «En Teoría» 1973, «Narciso en el acorde último de las flautas» 1979,
«Dioscuros» 1982, «Poemas del manicomio de Mondragón» 1987 y «Heroína y otros poemas» 1992.
Obra completa:
(2009) Memoria del corazón-
(2008) Escribir como escupir-
(2008) Gólem
(2008) Mi lengua mata
(2008) Sombra
(2007) Cuentos completos
(2007) Jardín en vano
(2007) Papá, dame la mano que tengo miedo
(2005) Los héroes inútiles
(2005) Poemas de la locura seguido de el Hombre Elefante
(2005) Presentación del superhombre
(2004) Danza de la muerte
(2004) Erección del labio sobre la página
(2004) Esquizofrénicas o la balada de la lámpara azul
(2003) Conversación
(2003) Prueba de vida: autobiografía de la muerte
(2002) Los señores del alma (Poemas del manicomio del Dr.Rafael Inglot)
(2002) ¿Quién soy yo?
(2001) Águila contra el hombre: poemas para un suicidamiento
(2000) El lugar del hijo
(1999) Palabras de un asesino
(1999) Poemas del manicomio de Mondragón
(1998) Guarida de un animal que no existe
(1998) Tensó
(1997) Last river together
(1992) Agujero llamado Nevermore: Selección poética 1968-1992