Nostalgia
La muerte atraviesa con manos a la que fui.
La sangre me lleva sin manos la juventud perdida
La muerta atraviesa en lenguajes a la que fui,
Ya no le alcanzan sus manos para suicidarme esta noche.
Yo hablo con palabras que conocen la muerte.
Yo hablo de mí y de la muerte llevándome en un carro de oro.
LA AGUJA
Mi madre me mira desde la cama (está en coma)
Mi madre se mira desde la cama y es una momia.
Me rió de la marmota marioneta
Mientras un topo huesudo nos camina.
Mi madre se corta en el sueño
Se abalanza a mi con las venas vacías
Sostiene entre dos guantes mis dientes
Dos pirañas dos entrañas, mi juventud.
Se va la noche y se va la madre,
Las hojas caen de mi poema y la destruyen.
Estiró las lágrimas, perfectas y remilgadas lágrimas,
Pero no puedo alcanzar su corazón.
Tengo en mi puño un puñado de frases sin unir,
Y el cielo de entonces caído en pedazos son mis dos ojos.
Pienso en la madre
en la solitaria calle de una esquina sin nombre.
Pienso en matar a la madre
que entre risas canta (o me llora)
pero ha crecido entre cenizas la tarde
contra las flores de su memoria, el ayer.
Mi corazón se despobló.
Gente vestida de féretro viene a buscarme.
Me llaman, me hacen creer que soy una persona
Estoy más sola que mi padre el día del nacimiento]
Todos me visten de muerte,
Todos me huyen,
hoy y siempre es ayer,
Hoy y siempre es nadie.
MIEDO EN TUS CONSTELACIONES
El padre murió pero no me dejaron entrar
Cuando su alma se serruchó
y yo me senté en la lapida
a llorarlo.
Mi padre,
podría decirles que era una palabra
[el silencio en el que a tientas me diluyo]
Todo en mi padre fue una palabra,
Aun mientras lo mataban
Tenía
Mi palabra la boca.
Mi padre, hacía un temblor con sus años,
Yo esperaba que lirios en la mañana se abrieran
pero salieron veinte eugenistas de su pecho
Y me dijeron “se hubo muerto”
y no pude entrar
Y me senté sobre mis muertos
sin poder cantar ni una nota,
Creo que morí luego.
De Los años vendados, ediciones Baobab 2006.
Insolencia de la forma desgarrada
Alguien
Ha
Muerto
en
Mi
Y
Yo
He
Muerto
en
alguien.
“Alguienes”
Hemos
Muerto
De
Una
Soledad
Todo
En
el
Mundo
es
Una
Soledad
O un
Fantasma
hambriento
Tu
Eres
Un
Fantasma
En
La
Raíz
De
Mis
Huesos
donde
Yo
Existo
A
Veces
cuando
Llueve
Y
Se
Agrieta
Loca
la serpiente
Que
Se traga
mi corazón.
Sobre el vertical (y de deseo muerto)
Siento la muerte hendida como un clavo viejo sangrante
Darle vueltas a los olvidos, afilándose un clavo en el amor.
Pero, siento la muerte caminarme los pasos
Y el miedo a irme y el miedo a volver y el miedo al miedo
Y este callarse riendo mirarse muriendo
Ardida hundida de paseos por el espejo
Dándome un golpecito se murió ayer la que no soy debajo.
Siento la muerte elegante y fría rasgando mi sombra.
A mí, victima de la desaparición
y a él, fantasma de los versos ajenos
La suya carencia entrelazada a los pliegues
de mis manos envejecidas
Y dichosas arrepentidas las plumas se escribían
Poemas para llamarte,
El señor les tejió labios acariciados en sangre.
Haciendo estas cosas
el pensó existirme el corazón con bellas palabras.
Y amado era ser esto.