Conceptos

Amor... palabra caída del cielo
de algún dios descuidado.

Si eres belleza representada
en caricias del dulce hablar
si eres lo más buscado.

¿Por qué el sufrir?
¿Por qué las lágrimas grises?
¿Por qué causas tanto daño?

Si eres luz de muchas vidas,
susurrar de ángeles inspirados.

¿Por qué las desiluciones?
¿Por qué los desvelos?
¿Por qué eres tan desconsiderado?

Si eres el suspirar de almas pérdidas
la sonrisa de una bella muchacha,
el ideal del poeta encantado.

¿Por qué eres tan perverso?
¿Por qué me tomaste de la mano?
¿Por qué me sujetaste fuertemente?
¿Por qué me invadiste el corazón y lo dejaste enamorado?

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Grosera belleza

El cielo cerró sus enormes brazos de encanto,
todo está en el silencio del oprobio,
tu eres la causante de desdichas;
mujer eres la que opacó la belleza de las cosas.

Me torturaste con tu gracia,
tomaste el corazón sin pedir a la conciencia,
me dejaste con mi arrogancia.

Ya no basta el canto del jilguero,
ya no alimenta el verso al alma,
ya no tiene dulzura un beso para el que lo esperaba.
ya no tiene razón la alegría a carcajadas.

Ahora tu eres la tormenta de las distracciones infantiles,
vil bruja, hechicera de sentimientos,
cambia la ruta de tus sortilegios y atenciones,
ya pronto caí en tu perversa belleza de ensueño.

Déjame salir al mundo pues sólo estoy perdido en tí.

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 ¿Será?

Siempre incógnita mía fue,
en lo que se inspira el poeta,
al escribir sus versos.

Será que de una idea muy remota
la toma, la adorna y la amplía;
con palabras bellas y elocuentes.

Será que de la melancolía
la trascribe en sus versos
con sus inmensas tristezas
y la más recóndita alegría.

Será que de lo hermoso de la vida
ya lo convierte en fantasías
creando un paraíso infinito,
donde no existe una gota de rencor.

Será que se inspira en un amor
que por imposible que parezca
lo cambia al cariño más perpetuo,
tan inmenso como el firmamento
tan hermoso como un lirio en pleno invierno.

Será que piensa en una bella mujer
que de aquí ideas... no faltan.
Es cuando cambia las tinieblas,
en una deslumbrante luz divina
y la reviste con sus versos,
a cada instante... por todo el universo.

 

Baldarrago Cardenas, Alan

 


 

Picky Jones / Un ejemplar argentino *

El Vicio Espiritualizador
Es ese tenso soneto
pronosticador.
Mantiene al monstruo interno
meta mensajes
y le da de comer.
Va hacia él. Todo lo representa.
Una idea vuela decidida a irse
sólo el espantoso dolor de la ignorancia
de tenerla, podría.
Pero le duele la cabeza.
Espantoso modo de cavarse
el alma.
El antiguo placer de la sensibilidad entrañable
es este sereno, cada vez más
diluirse armónicamente
en el libro, la caverna y el águila.
Sobre un blanco mármol la doncella
estirada cuan largas sus alas.
Llega El Amante de Las Estrellas
y desde el infortunado intento
de ser originales
Ella lo contempla, lo acaricia
lo completa.

*Picky Jones, un ejemplar argentino raro. Cadencias de Manhattan en su tango cibernético. Aunque se defina ciudadano worldman dollar, vuelve siempre a Paternal su barrio. Un dealer es el boticario de la religiosidad beat. Picky Jones, clase media desbarrancada de orígenes patricios, hoy criollos.

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Homero Expósito *

Flor de Lino llegaba
arrastrando las pesadas cadenas
de fama, apoplejía y puro cuento.
El Bardo Mayor tomaba alcoholes prohibidos
y pucheros negados
con la misma propiedad agarraba el taco
de billar.
El cantorcito Fabián hacía de pituquético compadre.
El Petit Bar de Sadaic era el contexto
y el subtexto era un chabón Petroccelli
que enojaba al maestro
con sus textos de absurdos y genialidades.
El Casette.
Yo que conocí a Naranjo en Flor Homero
Era más Blanda que el agua, Expósito
guardaré para siempre como secreto
aquella anécdota Nostalgias...
La de cuando un hombre perdidamente enamorado
se enfrentó al olvido, los celos
Y La Pelada Ultima rondando su intemperie.

*Argentino Ejemplar, maestro ejemplar en el escolazo del aprender como sí. Porque se tiene ganas.

Baez Thono

 


 

Retrato de un vuelo

Es tarde? pregunto
el silencio humoso nos mira
queda atrapado en un esbozo
los viajes a anhelos indefinidos
vienen
es temprano? vorazmente
escaleras llevan a algún sitio
a extender piernas caderas pies
a lechos trance de amor sudorosos
y la muchedumbre agolpada queriendo saber
siempre queremos saber cuán oscura
es la profundidad.
Existimos a medida que nuestra condición de pasajeros
no permite detenerse en ningún sitio,
queremos saber si un instante equivale a eternidad

tal vez sólo es instante
entorpecido ademán de un aire alcohólico.
No supiste contestarme
otros tampoco pudieron desenredar la maraña
por eso estoy aquí
por eso estoy aquí? pregunto
resuelve la dimensión de tu vuelo
pero ten cuidado.

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Los adioses

Los adioses como venas silenciosas
ingresando estallando
los adioses en el aire
en los ojos
sin palabras
un ocaso
los adioses
mutación cambio
cómo duelen
cómo nos dejan huérfanos...

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 En combate

En combate
se atraviesan soles
apenas nuevecitos
recién inaugurados
lunas
llenas de mundos
cuartos que crecen y decrecen
también estrellas
en combate
espectadoras que no entienden
por qué se derrama tanto líquido
rojo
ojos de niños de mujeres
de hombres
en combate
manos piernas cuerpos
nada se salva
corazones sueños
sueños grandes
inmensos
con alas que no conocerán el vuelo.
Se atraviesan sueños. En combate.
La radio chorrea escalofríos
esa viscosa sangre se adhiere
permanece
es plomo en las arterias,
y uno que es sensible tiembla
solloza
vocifera por un mundo distinto...

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 Será....

Será que estoy un poco húmeda
de hueso y carne.
Será que el pasado fue parte de la novela
develada
atormentadas noches y secretos de amor
prohibido.
Será que en un tiempo remoto
la soledad oscureció instantes
y nadie salió en defensa.
Será que hay batallas que el destino
nos permite ganar
y otras no
como un sino que está escrito.
Será que uno va cambiando
los arrebatos dejan de ser incendio
y pasan a ser llama
o de stellos inhóspitos.
Será que la a dultez corrompe
parte del asombro
y la ingenuidad de los primeros días.
O será que como el ave fénix

estoy nuevamente renaciendo
dispuesta a todo
por vivir

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(1)


Se agitan las gotas que arrinconan mi cuerpo
ruedan por grietas hambrientas
en esta madrugada solo hay interrogantes
sacudiendo ferozmente
¿son pizcas de lluvia que caen
desempolvando ternuras reales?
¿son migajas de agobios
un par de ojos empañados?
¿O es simplemente un sueño arco iris
quien estremece el desván
mientras pienso?

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(2)


¿Como es tu mapa?
¿en que kilometros se encuentran
los territorios lisos
las flores con sus signos
los estanques de agua,
calido cuando el corazon pide
una segunda vuelta
y helado cuando nos equivocamos de nuevo?
¿adonde hallar esas cordilleras
temibles e inolvidables
que nos recuerdan lo humanos que somos?
¿como es tu mapa? pregunto
¿como es el mio?...

 

Ainchil, Claudia
cainchil@hotmail.com

 


 

Iconos porteños


Bohemia, Buenos Aires,tango,
indiferente y soberbio.
De las patillas de Ménem
a las gambetas de Diego
bailaron la cumparsita
la frivolidad y el talento...
bajo los escombros semitas
justicia piden los muertos
víctimas del odio que vive
impune y más hambriento.

Bohemia, Buenos Aires, tango.
Caminito milonguero,
los fuelles respiran nostalgia
y en los cafés de San Telmo
murmuran viejas melodías
con lenguaje arrabalero
dibujando misteriosas
imágenes de un caballero
que anduvo por El Abasto
esquivando cuchilleros
para darle serenatas
a los balcones despiertos.
Se niega a ser el próximo
adoquín bajo el cemento
de un Buenos Aires, irónico,
indiferente y violento.



Gustavo Córdoba
Villa Angela-Chaco-Argentina-

 


 

Quisiera....

Quisiera ser un dios...
Sobrevolar Bagdad..
La guerra terminar
No buscar culpable buscar la paz

Detener las bombas
Cambiar el contenido por granos de trigo... para el desierto sembrar
Y a los aviones el combustible por agua para así regar
Y que nadie mas pase hambre en Irak
Cambiar el petróleo de los posos por agua así no pelear....
El hombre nació para caminar

Volver todo hacia atrás,
Poder jugar con los niños muertos de Irak
Tocar nuevos seres que nunca estarán
Por las madres llenas que mueren en Irak
Y que cada niño con sus padres puedan estar, labrando la tierra de Irak

Si no lo logro.. los granos de arena de los desiertos no cambiare
Los dejare..
Para las tumbas...que blancas y alineadas..
En el mundo
No serán difícil de gobernar...
Aunque solos ... estaran

Angelar


Zuain, Miguel Ángel
l
agym_26@hotmail.com

 


 

Óleo de poetas

Estoy en la playa con mis óleos, mis espátulas y mi lienzo.
Enajenada, perdida, capturando la tormenta, robando su movimiento.
Ella quiere amedrentarme en el mar abierto, arroja heridas de luz,
órdenes de truenos, las prefacias gotas, huérfanas aisladas...

Llegas, vienes corriendo, brillante de esfuerzo.
Te sonríes de mi lucha, me pides que entremos.
Me persuades por la cintura: no me muevo;
no puedo verte, estoy ida en mí, lejos.

Caracolas de viento amasan monigotes de arena que se deshacen en susurros.
Abandonada en grises, ópalos, morados, negros...
arrancando corceles indómitos a esa pradera cielo;
furtivos de mis lentas espátulas son apresados por mis manos;
la pintura desquiciada atropella, cabalga entre mis dedos y se escurre
venciendo.

Quedas perdido en mi ignición, viciada de mi triunfo.
Ella no se intimida, envía a sus retoños primigenios:
insolentes mercurios translúcidos, suicidas en la meta de desdibujar lo
nacido.
Usurpas el lienzo a la furiosa borrasca, impides el crimen,
lo llevas a la cabaña...
En trance de parto, con docilidad, te sigo.

Un fuego verdadero en la chimenea encendida
compite con el nuestro.
Embravece sus llamas en díscolos dragones;
amilanado, retrocede ignorado.

Comienzas a desnudarme,
vistiéndome de besos.
Mis manos convictas con sus trajes de óleos
destierran en caricias perturbadoras, la impía blancura de tu piel.
Profanamos el silencio:
engendramos una voceada contienda de urgencias.
Los cuerpos plagian ardides, pero no se conforman; exigen.
Aliado, obediente, me alzas desnuda, vas a llevarme a la cama;
descubres en mis iris a la plúmbea intrusa.
La rabiosa tormenta capturada en mis ojos te instiga otra batalla.

Bélico, de una patada, abres la frontera de la puerta,
violando los dominios de la tempestad.
Conducida en tus brazos, te amordazo con mordiscos y besos.
En la playa, el caballete comparte el destino sufrido del otrora árbol.
Quedo sobre la tímida alfombra de sisal que ha resistido insolente la
invasión de arena.


El mar y la tormenta, aliados en cólera, son insultados por nuestro desafío:
tu cuerpo reconociendo al mío,
pespunteando un nuevo contorno,
uno sobre el otro,
yunque candela, te suplico.
Enorme, hambriento, henchido, clavas tu miembro.
Mis gritos se amalgaman en tronadores envíos.
Espías humilladas, las olas posesas, se quiebran en celos.
Devoto de un ritmo iracundo, desoyes mis ruegos y me vences.
Acabo... en insulto, sedienta de más tiempo.
Cómplice de tu sonrisa, comprendo:
necesitabas de nuestra espuma...
Me levantas, manipulas esta sílfide de piel niquelada de lluvia, popurrí de
matices y sal.
Quedo en cuatro...
Hostigas mi avidez, invitándolo con el roce insidioso de tus giros.
Intercedida por el placer, sientes como cedo y me abro; entras,
cauteloso primero, creando la necesidad, lo permaneces quieto.
Atento a mi entrega, deshogas el ímpetu contenido.
Me descontrolo en gozo, lo vuelco en insultos que te atropellan y
recrudecen.
El temporal revienta de furia, nos ilumina y nos aturde, nosotros lo
absorbemos;
somos voraces lumbres en fragua.
Sientes mi desesperación, vas a cubrirme toda y tus dedos
me penetran también por adelante...
Viciada, me escapo en un grito que excita a Thor, avergonzado, se silencia.
Estoy tan llena ti, tan cubierta.
Miles de voces de agua arrecian iras y se evaporan en bruma, al tocar
nuestros cuerpos...
Tus dedos se mueven continuando el compás de tu miembro;
en un gozo tan completo, nuestras almas queman sus jaulas, se conglomeran...
disolviendo sus siglos en esa marina de tormenta.

Añiles fulgores: parte de todo y todo parte nuestro.

Mis primeros latidos, me pides que te espere, gemidos angustiosos te
explican
que no voy a lograrlo, me voy por segunda vez, pero estás decidido...
Te antoja el delicioso suplicio de mantener el orgasmo.

Mis quejumbrosas órdenes aspiran detenerte, te amenazo con una muerte
temprana;
controlado y desobediente, te meneas en sordina de insolencias.

Una ventisca se insinúa altanera determinada a empujar la tormenta,
afanosa de complacer enamoradas estrellas, curiosas en su asomo.

Una paridad permutando agonías,
te contienes... me contienes, enfermos de locura, jadeantes,
sientes cada insurgente latido
que sojuzgado por su intensidad, alienta su tentativa de fuga.


La luna también atisba indiscreta para ver a los amantes
dibujados de arabescos diseños:
caprichosos artífices de caricias, agua, óleo y besos.

En diapasón de desenfrenos, gimiendo, mordiendo, nos liberamos:
me inundas y te inundo...
Caemos desplomados, inertes, por un tiempo de minutos eternos.

Desde el falso techo negro, miles de irisentes ojos nos revelan que el
vendaval se ha escabullido, ha huido desairado a recónditos cielos, ignotos
de su abatimiento.

Te levantas y te vences sobre la duna anfitriona.

Yo no puedo ni pretendo moverme, me estoy por acurrucar... arisca,
sola como siempre,
pero te acercas y me llevas a ti.
Con la voz cargada de ternura,
forjas las únicas palabras que abrirán y trascenderán lo eterno.

Suspiros de fulgores cristalinos llueven mis mejillas
y se cobijan en la suavidad de tu pecho.
Finalmente, me abandono a tus brazos,
protegidos los sueños y dormida como un ángel,
con tu alma unida a la mía, viajando juntas por océanos de tiempo.

 

Gardellini, Rita

 


 

   Mi nombre


Alguien escribio sobre la arena un nombre.
Lamieron las mareas sus contornos.
Bebieron en sus charcos las sirenas
Alguien alguna vez me regaló una rosa
Inestable, fugaz, perduró solo un instante.
Nunca pude guardar el perfune de la rosa.
Ignoro quién escribió mi nombre.

 

Albaini, Edith Esther

 


 

           Marcas

Hechizos del cuerpo de la noche,
nunca quise decirlo,
los sufro.
El alma no finge
ningún alarido en esta ventana,
pasa que el tiempo
es un surco profundo de esta voz,
un cariño de sal,
una lengua que deseo.

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La imagen permanece intacta:
He pasado noches
tratando de comprender
tu aliento,
y no me arrepiento de nada,
absolutamente
de nada.
No se puede enjuiciar
un color que viene del cielo.

Carlos, Gagliardo
de "Historias del recuerdo de la imagen del mundo"
www.carlosgagliardo.8k.com

 


 

Artificios (Canción Insurgente)


En el umbral de tu calle
atacan de nuevo los artificios
con disfraces de diversión
quitan alegría a tu corazón.

Hacen cualquier cosa
por que rías: superficialmente.
Mientras en tu interior,
Llueve, noche y día (se desvanece).


Artificios de los medios
que huelen a resignación.
Artificios de un sistema
que no siente el dolor.


Intentan cortar nuestras alas
antes que emprendamos el vuelo.
Armémonos de imaginación, (luchemos)
contra su abismo nefasto de ideas.

Quieren que seamos estatuas,
estatuas sin memoria.
Así, nos avasallan
hasta el hartazgo, hasta el cansancio.


Artificios de los medios
que huelen a resignación.
Artificios de un sistema
que no siente el dolor.



Galván, Gastón

 


 

   Sueño en el 2006


Desperté esta mañana
y descubrí que los últimos veinte años duraron una noche

A la tarde del sábado le brotan
aunque no del todo
esas ganas de jugar a la enfermera
y soy incapaz de sospechar
cómo perderé la blandura que hoy molesta
aunque no lo sepa con el rigor del tiempo
junto con el guante y las piedras de la policía

Bien mirado
el paisaje no merece
siquiera
ese nombre

Tuve buenos momentos
de nada me valdría negarlo
pero los recuerdos hartaron la costumbre
de permitir que el lápiz me apunte

en este mismo segundo
los vendería incluso por menos de lo que valen ...


ya sé
quedó claro :
no los regalaría

sería como un insulto a mis fuerzas
como dejar una moneda
mientras la mirada se pierde en la multitud
en la mano del verdugo

Veinte años de recuerdos
en una sola noche
flamean
arrogantes
su burla

Los basureros no trabajaron ayer
y el calor
olvidado de moverse a dos pies del mediodía
nos recuerda lo que somos
en lo que desechamos como si así
hubiéramos asegurado la redención

El fantasma de lo alguna vez valorado
avanza y me cubre igual que la vieja bandera
inmaculada y suave
aunque incapaz de frenar una bala

Los basureros se empaparon de huelga y
una vez más
el denso hálito casi sagrado pulverizó las cortinas
y secó el agua de todos los baños

Desperté esta mañana
y descubrí que los últimos veinte años duraron una noche
fueron un sueño
o peor aún :
vaticinio de lo que soy capaz
con la venia de este patio
pampa que simula ser grande
mientras quema la venta de centímetros

Hoy de nuevo
es 14 de junio de 1986 y no me gusta
ni medio
la certeza de que falte apenas una hora
para la caída del sol

El dolor es el mismo
aun con veinte años menos ...
No
dicho así es una estafa
no son veinte años menos
son un agregado
me fueron metidos en la sangre
como transfusión
urdida en una troya plena de infecciones
esta troya mecánica
fundada sobre grasas y humo

El dolor no se ha movido
tanto es mayor como argamasa de mi carne
La idea de extirparlo
y volverme otra persona
vino también con este sueño
como el perfume de morir
a la vuelta de la esquina
entre el hedor de la basura
y las luces de la calle
ahora
que comienzan a prenderse

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(...)

De negro inmaculado
subió al Rápido del Sud
devorante de la 11

el asiento vacío
junto al Braulio
pareció estarla esperando
ajeno a los ronquidos

feroz alargamiento de sueño mediocre
eran pocas las miradas
por eso quizás sonaron apenas
como el aire al liberarse el freno

La perseguían
eso sí
el tímido rolar de la venganza
y la lucha contrariada por apresurar la mañana

pero ella no se inmutó
ahuecó el alma entre los hombros y contó
una vez más
las balas sin usar

(...)

Sentado en la cabina
aprieta los dientes
al resguardo de la lluvia

esperar es lo peor

como muelas
los minutos pasean por su memoria
incompleta

mira ese hueco
en el parabrisas donde su cara
apenas se refleja en tanto
preciso ojo interior
traza mapas del borde
siempre del borde

hasta que salta
a la siguiente loza
como quien se adelanta decidido
a comenzar con vida ajena

las botas embarradas gotean
y son envidia del aguacero
hasta que por fin
contra todos sus deseos vuelve
a parpadear

(...)

No tembló
ni dudó
tampoco malgastó los segundos

no fue porque no pensara
al contrario
nunca supo hacer otra cosa

no se apuró
ni se distrajo
apoyó la punta del caño
contra su nuca
mientras lo veía llorar
en el espejo

no sonrió
ni quiso alivio
contrajo unos pocos músculos de la mano
y apenas sintió el clic

lo demás:
el calor
el estampido
fueron para el escándalo ajeno

Guardó lo suyo
poca cosa
y rumbeó a la terminal
no dudó
ni tembló

(...)

Junto a los desechos del puerto
el cielo se dibuja quebrado

en días cuando el sol domina el cuadro
es más inalcanzable aún

Mientras calcula el largo de su sombra
se pregunta por el mal
reacción previsible
allí
en los suburbios

tiene miedo
un miedo corto y de sentencia anticipada
los años le agudizaron la mente a expensas de cada hueso

por la noche
bien tarde
rumbea hasta la cantina
verá marcharse a los rezagados
puede que a los tropiezos

Gastará unas pocas palabras
nada inusual
pondrá la libreta sobre la mesa
pero dejará el lápiz ahí donde está

 

Mourelle

 


 

Se dice que

Se envaina
se
Sube
y grita
gritalo
gritate
espada, navaja, que mas
es un mono que juega
de hombre se viste si
se
yo lo se
Como si
asi pero no menos
no
pero allí queda
y la caricatura rompe
el cuadro
que figura
imaginate
tu,
muchacho,
que en mitad del día
la nube baja y de ella
como si de verdad pudiese
una estrellita en los ojos
brilla
espléndida
una mujer
pero no cualquiera
baja te mira te
mira
directo sobre el pecho
suspira ahora
que te dice que el mundo
no es redondo
no que
aunque quisieras
ya lo creo
deberías saber que siendo mono
nada podrás pero pide un deseo
sapo de otro pozo
escuerzo
renacuajo
y ya es insulto
y el enojo
la vuelve mas linda
que la seda en la cola
desnuda enteramente
asi
exactamente asi
y desde el fondo
el científico
tan loco como aquel
de la película de Boris
dice el mono
otra vez el mono que sueña
hipodérmica aquí
y te clava
agujerea
trepana
te espía el pensamiento
pero ella no se muere
ni que me haga
y las agujitas en el lóbulo
frontal
son pura envidia
codicia de lo ajeno
Con la luz encendida
se marcha
me quedo
llegará, llegará
ves, es la nube
no pudieron
que no.
Verdugo en sangre ajena
se dice que
se dice
el amor lo ha vencido
vencerá
una vez
por favor
que sea esta
asi sea
esta

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Sigamos este asunto
parece sencillo
está la carne baby
y la sonrisa
una canción melanco
suena y suena
y la ciudad es asunto de extranjeros
somos los que vivimos dentro
del vientre de una negra costumbre
la excelsa maldición
de los mortales
el minuto que más se vive es el primero
el último es balance
y en cada orgasmo el cielo
es un cacho de vida
en el espacio
donde todo es azul
silencio
y brillo
que nada mas que eso
y para que
sigamos este asunto asi
que como viene la vida
es lo que hay
y es demasiado
si lo pensás, baby,
si lo pensás termina

Acosta, Raúl

 


 

El amor es mágico
a veces salvaje,
a veces tierno,
pero siempre misterioso.
Su poder
es a la vez simple y complicado
fácil y dificil.
El amor devuelve la esperanza
al espiritu herido.
El amor consiste
en usar el corazón, el alma,
este es más que un sentimiento
que surge espontáneamente.
El amor nos arrastra
hacia lo que necesitamos
y repele lo que causa dolor.
El amor esta en todas partes
solo hay que saber buscarlo.

 

María Eugenia Acedo

 


 

                                                                   Neutro

¿Creó que he muerto?

Me siento plumaje -ni la sombra me pesa- el corazón parece que ya no parece medusa en movimiento. ¡Tal vez este soñando que he muerto! El alma, pienso; que me eleva con ella y los latidos del núcleo creo que son ecos mudos del pasado y considero que tal vez pueda ser ausencia de un futuro. Virgen... ¿He muerto?

 

 

Salvador Martínez
El Graso Grueso
18 noviembre del 2003
Escrito 61
3.23 de la madrugada