Contra ti
Contra ti, he puesto mis muros
Levanté barreras de prejuicios
Intenté mirar para un costado
Y fingir un sinsabor en tus labios.
Pero poco a poco tus caricias
El sonido de tus pasos
La luz en tu mirada
Fueron derribando los obstáculos
Y hoy, en medio de mi alma
Como un náufrago
En mis sueños te sumerges
y en mi corazón estás anclado.
¿Cómo ha sido posible
Que tu dulzura y tu inocencia
con tanta fuerza me golpearon?
No ves, amor, que nadie acepta
Que nosotros vayamos contra el mundo?
Y sin embargo. al diablo!
Yo a ti te amo..
Virginia Ferro
Tu vienes y yo me voy
Y mientras gira el mundo
Escapamos los dos
Es que tal vez nacimos
Para encontrarnos
Y separarnos
Para ser y no ser
Para estar y no estar
Para quedarse y huir
Es que siempre fuimos fugitivos
De nuestra propias almas
Fugaces amantes
Que se desgarran
Lucecitas, estelas
En la noche negra
Mañanitas dulces
Besos lujuriosos
Y aquí estoy con mi vida
Y alli estas con tu vida
Hasta que volvemos a hablarnos
Y recordamos
Que alguna vez fuimos
Mientras tú te acercas y yo me voy..
Mientras nos preguntamos
Por qué no fue amor..
Virginia Ferro
De entrecada
No es la gran soledad
son los pequeños vacios
las horas en que la oficina
te fagocita,
exprime.
El tiempo que el niño duerme
su fragil siesta de hilo
y yo administro la rutina
cotidiana y doméstica,
malavarismos de la nada.
No son los grandes dolores
son las pequeñas frustraciones
el diario sin leer
las uñas hace tres días sin pintar
el no poder hacer el dobladillo del vestido de salir,
ni necesitarlo.
Gisela Galimi
No recuerdo
En un bar adonde nunca fuimos
senté nuestro recuerdo
yo jamás estuve allí,
no bebí su humedad,
no escribí su silencio
no creo que lo hayas visto siquiera.
Sólo me pareció un buen lugar,
-marrón y sombrío-
para dejar el no recuerdo
de un no amor.
Cuando paso por allí
trato de no pensarte.
Gisela Galimi
poema aeronáutico II
otros verán el mar
la soledad del sueño
encenderán nuevos nombres
viajes felices al extremo de la mañana
(…)
¿qué vida retendrás mientras tanto
qué esperanza dirás todavía
en la calle o el bosque renacido
en qué rostro o amor revivirás tu viaje?
Edgar Bayley
I
altura de crucero
qué súbito chasco cuando la muy perra
asomó dentro de la escena más temible allí
en el terror de estar empezando la muerte
siempre te dijeron que habría Esperanza
un día en el que nadie te despide
ni te abraza nadie ni te hablan
volás
y el ácido y el pánico partieron
jurarías que cualquier velocidad
es la pura lentitud
te vas y como vos
la máquina imponente es una hormiga triste
fatigada de tanto cielo
ser h descansando como h
se va el aire porque exhalo
halo ya no tenemos
qué empequeñecidos quedamos frente a la letra
esta aptitud de vivir como estoma abierto
en el envés de una hoja verde
quiere decir que aquí arriba
se cumple el cometido por el que vinimos
al mundo al mundo de ahí abajo
los negocios distraen a casi todos
de los eminentes puntos líneas y figuras
una geometría silenciosa
que desde el suelo ordena los destinos
por eso a casi otros les da por
prestar muchísima atención
a alguien
le tembló el pulso al trazar una línea de espuma
son simplemente las arrugas y los granos del planeta
lo grande no se calma ni le alcanza ni le teme
al desafío óptico que resultará
mondrian
se estuvo divirtiendo sobre el lienzo de los campos
le vendo a christie’s la idea de sacar una foto
de estos cuadraditos de diferentes verdores y subastarla
farfullan las turbinas como
cuadrillas de obreros sanos y tranquilos
juraría que cualquier velocidad
es la pura lentitud
II
pasajero en tránsito
qué manía de observar
que va a requerir
tanto vocabulario
y acertadas calificaciones
desfilan con maletitas de diseño
y dejan al asombro
sin modificaciones ni resolución
cómo debe deslizarse alguien
que nunca se eleva
por los mármoles impolutos de un aeropuerto internacional
mórbidamente como artistas demandados por bienales
entusiastas como los turistas que se llevan de paseo
o imitando la prestancia apresuradamente ejecutiva
nanay un gran espejo recita aquel célebre poema
camina echada hacia delante
como intentando la precariedad del mono
la gran biblia de las horas tontas
antes del embarque
III
llegada o turbulencia
qué asusta más
venirse abajo de cómo se mueve
o moverse tanto dentro de otro movimiento
ante el que Zenón no osase oponer aporías
qué asusta más
saberse traspasando el tiempo
o que el tiempo presurizado caiga como gotas
holgazanas dentro de lo vertiginoso
pero no se viene abajo
y por mucho que se movió
no se vino abajo
no tocaba hoy catástrofe aérea
hoy es otro día de semana
y ahí está ahí quedó todo
el horario está la mugre
la autopista vena abierta está el barrio
la cana está mucho tacho yirando
el desconcierto el arrebato los amores
la lágrima somera
la aprensión por el vacío
la vorágine de la borrasca
Gabriela Alia Botbol
(para lectores no argentinos: la cana, la policía; mucho tacho yirando, muchos taxis dando vueltas)
Tono
Tengo las rejas en mi rostro
un designio de presunto para siempre
viajo con la muerte
pues ella me ha arrastrado hasta estas lindes
ese es mi poder
saberme preferido en ultratumba
mientras trafico habitualmente con mi hambre
estoy vigilado porque ciertos pigmentos son sospecha
mi pensamiento se mantiene turbio
pues respiro en una lengua ajena a cuanto sufro
la lengua materna de mi madre
de mi abuela
la aprendieron de '''golpe'''
hace muy poco tiempo
por eso heredé una extraña compulsión por lengua
cierren los ojos y rocen con sus dedos
borren así cada uno de mis signos
me harán brotar como de legendaria lámpara
hecho un luminoso palimpsesto musical
Yo no soy Ángel
que sabía su origen era el Paraíso
Vivo en el Sur del mundo
aunque sueñe copular con el cielo
yo no soy Ángel que decidió volar con su música a otra parte
y abandono a Raúl en su estallido
y en una infinita corte para siempre a Reina
pero tengo derecho a repetir también da capo.
José Antonio, Más Morales
Tono II
Existir me hace una canción antigua
soy un anuncio una proclama que palpita
canto una sangre que se pierde en un río de sangre
vivo en la prehistoria de mí mismo
día a día cruzo noches como un exconvicto de la muerte
¿He tenido piel alguna vez, o simplemente reflejo un estigma?
El órgano mayor que me pigmenta
resulta una bandera abstracta y conflictiva
resumo el Karma de bestias y demonios
oíste Nicolás
crece conmigo tu inigualable enigma entre las aguas
oyes Aime
escuchas Palés
esto barre fronteras de sistemas
Me piden los documentos muchas veces al día
quieren que me identifique claramente `
cada segundo que transito por las noches
soy un robo con fuerza
me han sustraído de mi mismo
cual de una entraña negra y azarosa como dios
soy un homicidio
una sospecha compulsiva masacrado su árbol de raíz
tibia genealogía de fantasmas que funda mi delirio
nombres que desconozco y me revelan
hasta occidentales pitonisas
Soy un voyeur un froters
sin derecho a seducción o encanto
un violador
al que le violaron con precisión su estirpe
hasta inventar con su raza otra raza
pero no con la suficiente claridad
con la que piden que me identifique entre las noches
soy una figura delictiva
debido a una plantilla concedida por la historia
He vivido el silencio en mi verso
inauditas traslaciones en el canto
ahora que interpreto un solo cual neurótico instrumento
dirán que desafino
que estoy fuera de tiempo
o mejor espere la señal del director
quizás que estoy equivocado de espectáculo
Hay que eurocentrarse unísono en el coro
hay que rebelarse homófono en el coro
o hacer un silencio de negra
también de blanca y va y te fugas en la fuga
y te dejas de tanta revolución
y te vas a cabalgar por las ciudades
de los que borraron tus lenguas
e incluso osaron excomulgar tu dios
aunque en no se cual concilio te devolvieron el alma
tu salvaje e imposible ontología.
José Antonio, Más Morales
La amistad
Es desinteresada alegría
que da contentamiento...
Es una agradable sinfonía,
que se escucha por dentro.
Es fuerza que ensalma
el más noble sentimiento.
Es regocijo para el alma
que atribula el pensamiento.
Es confidencia y es secreto;
es ansiedad y obsesión;
es amor transformado en afecto,
que hace latir el corazón.
Es consejo, es preocupación;
es paciencia y embeleso;
es embrujo, es seducción...
¡La amistad... es todo eso!
Buenos Aires, 20 Julio de 1987
César Guerreiro Murta
La felicidad
Estado emocional
que deseamos encontrar.
Aspiración real,
consciente,
que no podemos exactamente
determinar.
Situada en nuestra mente,
como objetivo,
una vez conseguido:
deja de ser el mismo.
Nadie se conforma con haberla logrado.
Quien la consigue, busca un nuevo estado.
Sin su búsqueda permanente,
la vida no tiene razón de ser verdaderamente.
Es sentimiento que empuja al progreso,
que una vez alcanzado, deja de ser eso.
La felicidad es un camino abierto,
que hay que encontrar para verlo cierto.
Deseábamos ser felices ayer,
hoy lo deseamos ser;
seguiremos tratando mañana,
pero siempre la felicidad se escapará
por la ventana.
César Guerreiro Murta
¡Levántate en positivo!
Sonríe desde temprano:
levántate en positivo,
muestra tu rostro seductivo,
para que sonría tu hermano.
La alegría es contagiosa
flor que perfuma el ambiente,
es gota de rocío sobre la rosa
que besa el sol naciente.
Vive y actúa en positivo,
inspirado por la fe en ti mismo,
pues el éxito nunca es esquivo
a quien sueña con optimismo.
Regala cada día tu sonrisa,
tu palabra de generoso aliento,
a quien ha perdido la risa,
y tiene preocupado el pensamiento.
Tú, puedes brindar tu amor,
al pasar junto al abrumado.
No olvides que el gesto consolador,
alivia, la pena del desconsolado.
Como pago, recibe la alegría
de una mirada comprendida,
regocija el alma con la simpatía
silenciosa, que te llenará la vida.
Sonríe desde temprano;
levántate en positivo,
muestra tu rostro seductivo,
para que sonría tu hermano.
Buenos Aires, abril de 1991
César Guerreiro Murta
Voz
Otoño, boca de jaspe,
hay algo en tus vidrios empañados
y en tus soles color de albatros
que me devuelve la alegría de saber
que ahí afuera están tus nieblas y tus ecos
y tus tonos de mil grises.
Nadie te vio llegar con los pies mojados
en la agonía del verano
ni detenerte con olor a cielo
sobre las noches infinitas.
Otros
podrán evadirte de sus rígidos calendarios
y atravesar tus horas como prófugos
pero a mis ojos eres tiempo deseado,
padre de poetas eres.
Otoño, yo respeto todas las libertades
pero me duele saberte huir por los días de junio
con la alforja llena de vientos
porque entonces deberé esperar luminosos meses para saber
que desde los árboles desnudos
nuevamente alguien
está pronunciando tu nombre.
Martín Canals
La frontera
Ahora que todos se han ido
tú y yo, soledad, debemos entendernos.
Hermoso fue
creerte olvidada de mí,
vagando por otros rumbos,
perdida para siempre.
Hermoso fue
saberte lejana y compasiva,
excluida de los territorios
de mi voluntad.
Pero aquí estás nuevamente
y ahora contigo cierro mis párpados,
y ahora contigo divido mis días
en el que fui
del que seré.
Ay, enorme y oscilante invasora,
tantas veces has escrito tu nombre dentro mío
que al fin me vence la certeza
de que todos hemos de morir, más de una vez,
en esta vida.
Martín Canals
Ven conmigo
Ven conmigo, sombra de aquella que amé,
ven y siéntate a mi lado,
descansa aquí junto a mi hombro
y miremos pasar la noche con sus máscaras perdidas.
Ven, y alcancemos el río por un momento,
convirtámonos en un buque de velas desplegadas.
Yo pondría en tus labios un pequeño silencio
y el mundo entero sería plenitud recuperada.
Ven, y quédate aquí como entonces,
cuando la vida marchaba indiferente. Ven
y recuérdame que alguna vez quise tu amor
por siempre
y para siempre.
Martín Canals
Podía verlas entrar
como yeguas desbocadas
lenguas desorbitadas
a la rastra con mi cuerpo
despedazado y enfermo
chorreando lo despojado
Alzadas con ansiedad
lanzando vendetta baba
lágrimas en la cara
desencajadas siluetas
almas chuecas encrespadas
resbaladizas en odio
En esos rostros oprobios
todo el dolor del mundo
era siquiera un rasguño
comparado a su martirio
El asunto les duró
lo poco de un pestañeo
y en mí resultó lo mucho
de un sermón dominical
Una vez visto el lugar
sin mirarse unas a otras
me arrojaron desplumado
con amable repugnancia
y apenas sentí la tierra
una lluvia de zapatos
tapizó mi cielo.
Leandro, Selén
Ahora aquí me figuro
en variadas dimensiones
todas ellas desalmadas
rúbricas de temporadas
en mi cuerpo perdurado
cárcel luenga de mi hartazgo.
Mentalmente visitando
allende mis estertores
esponjosos corredores
donde hace siglos sentí
el miedo a perder del todo
que por instantes amé.
Siento el sutil blandir
sus dedos en mis espaldas
tipeando ritmo mortuorio
abandono, no retorno.
Bajo un temblor de arena
tacos machacando a gritos
aúllan yeguas desbocadas
en catarsis exorcismo
Conservo un loco sigilo
que perfora cada quicio
de mi escarmentado
cuerpo perenne
inerte pero sediento
de prolongar
un ápice su muerte
Leandro, Selén
Inerte y afiebrado
ecos de fin de fiesta
desbarrancado calvario
circulan vacuos recuerdos
ruedan en la pantalla
de mi cerebro ambulante
Zozobrado en el sillón
pegajoso cuerpo helado
cárcel de siglos cansa
al corazón no contiene
su latir desesperado
que agrieta el pecho fané
Noqueado por un soplido
escucho furia extramuros
un humo oscuro me baña
paredes anochecidas
Bocanada de aire pasa
por la puerta y detrás de ella
cientos de yeguas picadas
lanzan tirrias maldiciones
Asaltan mi cárcel vetusta
escupen su rabia añeja
sobre este saco cansado
conformándose al destino
relampaguean las yeguas
y me llevan a la rastra
tupacamarizado
Leandro, Selén
OJOS DE LITORAL
a E. Alonso
Yo andaba tras los azules de Amelia
en las columnas en los cristales
en las junglas de Lam bajo mis pies
Yo me sentía descubridor
y andaba despacio por el corazón de la Isla
-si es que cada rincón de la Isla no tiene su propio corazón-
Yo
montándome en las crines de metal del Quijote
cerca de los que entran y salen con la luna menguante en las manos
Yo
sin sospechar
que alguien soñaba con tocar las ramas entrelazadas
de las casa antiguas
los parquecillos de tertulias y adoquines
y el mar
yo
vi en tus ojos el litoral batido por las olas
las calles de mi barrio
y caminé hacia ti.
Habana, 2006.
Reinaldo Cedeño Pineda
Santiago de Cuba, 1968. Licenciado en Periodismo (1991) y Master en Ciencias de la Comunicación Social (2004). Premio Nacional de Periodismo Cultural en Cuba, 1998 y 2001. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC)
Tiene publicados los libros “Son de la Loma” (investigación musical), “Cartas a Saturno” y “El diablo y la luz” (entrevistas y ensayos) y el poemario “Los corderos alzan la vista”. Trabaja actualmente como realizador de la emisora musical Radio Siboney, escritor de programas de radio y televisión, y colaborador en publicaciones digitales e impresas.
POEMA 1
Descubrí en la montaña
tus huellas
de sol y luna.
Llevé mi mente
hasta la altura del universo
para descubrir tu sombra.
Cuando comencé a bajar
sentí la brevedad
de mi existencia
- me faltaron las alas
y no supe soñar-
Betty Badaui
bbadaui@steel.com.ar
Rosario, prov. de Santa Fe
Argentina
POEMA 2
Desde el barro
recibíamos
la liturgia ancestral
del renacimiento.
La lluvia mojó
nuestras palabras
y regresamos.
-Hoy-
cuando me sorprende
el agua
ya no regreso.
POEMA3
El viento
trae
su olor.
Siento cómo penetra
en la hoquedad
de mi anatomía.
-
Es la menta primera
después de la poda.
Betty Badaui
bbadaui@steel.com.ar
Rosario, prov. de Santa Fe
Argentina
POEMA 4
La melancolía de aquel nocturno
deshizo los cordones de la esperanza.
Tanta era mi desolación
que desandé fechas
tratando de encontrar
aquel imán
que nos unía.
Ya no busco el imán
-ahora sé-
que las daidas atenienses
no se encendieron para mí.
Betty Badaui
bbadaui@steel.com.ar
Rosario, prov. de Santa Fe
Argentina
Poema 1
ensangrentado de silencio
resucito entre los escombros de mi última batalla
alguien pasa a comentar mis soledades
el caracol pierde su historia sin testigo
alguien lleva mi secreto de mar entre los vientres
ahora es de noche
y es el mundo
también es la tristeza y estoy al silencio
mientras el mundo
y los oficios se consagran a las paganas sepulturas
derogando viajes remotos sin relatos
los ojos se alzan sobre las brujas
y los niños asesinan al otro lado del miedo
yo tengo silencio
grito de silencio
muero de silencio
castillo de cristal
y sol afuera
porque mi soledad se obstina
en mis acechos
el mundo sigue siendo afuera
porque soy el necio
que enumera sus tristezas con tinta
Poema 2
un día mi tinta será
sangre
saliva de estrellas
congeladas más acá del invierno
como unas flores para siempre
nunca he dicho amor
porque no tiene rumbo
mis ríos mueren en mis
manos
y mi tinta será
o es un sueño
sangre
porque aún no digo amor
y el insomnio
me obstina la poesía
Poema 3
hoy me sobra voz para el silencio
el cielo tirita
y el corazón tiembla
lejano de mar y alto de sombra
por eso quiero alzar mi garganta
para lavarla con el viento
para completar el sacrificio
de mis oraciones
Poema 4
cuando inaugure mi historia
habré pasado la espera
hoy soy mi propio testimonio
el heraldo de mis soledades
y digo solo porque mi historia tiene un solo nombre
el mío
Poema 5
si tu rostro me sirve de lámpara
cuando tanteo el terror del mundo
extraviado de tableros
y geométricas consignas
en las guerras que derrotan sus
mismos estandartes
entonces habré vencido mi egoísmo
me habré encontrado el corazón
sepultado o crecido de las ruinas
sin plegaria
nombro las tumbas de mi cementerio
y rezo ante mi cruz
Poema 6
la gente rueda a mi lado
decapitadas las manos
consumando rencores laterales
y sumando fusiles amontonados
de sangre y de flores que vendrán
sobre los cementerios sin nombre
y yo no atino a suicidarme
y no resisto el terror de ser el último
Poema 7
todavía tengo tiempo para los juguetes
para embarrarme las manos
y dormir sobre mi madre mientras
fuera los hombres desenvainan las guerras.
Jorge Lemoine Bosshardt
Abril : sus vericuetos
sinuosos
fluctuantes:
I
Primavera engalana la Tierra:
esplendor de luz y color
de la resurgida savia
desprendido
del pertinaz esbozo
trazado por los astros
en la faz del universo.
En las entrañas de Invierno
se escondió
como oro en paño
la voluntad de su secreto
y aguardó paciente
hasta el instante preciso:
como un pestañeo
un desperezo
despacio despierta
pero imparable
la ceremonia de su ofrenda.
II
Crepuscular
La luz transparente en las tardes dilatadas
arrebatado esbozo pertinaz de matices
como heridas apacibles
apetecidas sonrisas.
El retrato de una despedida ambigua
que se niega así misma.
La llamarada de un beso entreabierto:
milenaria caricia renovada.
III
Por la calle del Santo
La cosecha de azahares tras la siembra ventosa
mancha de pureza infecunda y perfumada
la pisoteada faz de las aceras.
Impulsada por la corriente tras la lluvia
lustrará en su huida la senda que surque
y dejará por los aires de la calle
la memoria de su aroma singular
y un regusto a flor marchita.
ÁNGEL MARÍA RUIZ ALBERTO
No quisiera perderme
en estos tiempos difíciles,
no quisiera en la cola del banco,
a diez minutos del cajero, olvidarme de vos,
del abuelo, de una hermana, de una sombra, de un viajero,
de una novia, de una gran tarde de amor, de una noche solitaria,
de alguna estrella que sonrió por error,
de un sueño tranquilo en una mañana de Sol,
del ruido de los autos en la calle: en Caballito, en Flores, en Saavedra,
en Floresta, en Villa Crespo, en Paternal, en el Norte, en el Sur,
en la Calle o bajo techo;
no quisiera perderme de contarte sobre estos tiempos,
que como todos los demás giran y giran y flotan sobre nosotros,
y en el aire dejan su huella: la misma huella que sabe contar el humo
no quisiera perderme de contarte lo difícil que fue llegar acá al octavo piso,
y lo fácil que va a ser cuando me quieran arrojar para que aprenda a volar
no quisiera dejar de decirte cuánto siento lo que siento, cuánto soy lo que siento,
y cuánto siento a veces lo que soy; no quisiera olvidarme
la vida pasa rápido
..........................................................................
El tiempo
Tal vez la mejor manera de
explicar el tiempo sea repetir
el espacio de alguna forma determinada,
y diría que hoy por hoy: caótica
¿no sería semejante a la realidad cotidiana?
o podríamos mejor decir así: Relativo
¿y por qué relativo?
Relativo porque existe en relación a las variables
que transcurren en él,
relativo como es la vida: una hora de jóvenes no es una hora
de ya mayores, ni es una hora de meditación o de tristeza
Si decimos que el tiempo es la repetición infinita del o de los espacios
en forma caótica, el Espacio no es más que la fotografía
del tiempo; y la vida solo una circunstancia caótica por naturaleza
de la Eternidad
la paz: un intento por calmar el caos
la iluminación: un intento por transcender el tiempo
la evolución: un intento por convertir el tiempo en un solo espacio
la verdad: una utopía.
FERNANDO GABRIELI
Ante cualquier médico
Consulte a su duda.
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las piernas y el torso caminan juntos pero en distintos husos horarios. Las piernas están en el presente. El torso se inclina 10 minutos hacia adelante. He aquí nuestra enfermedad.
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Domingo
Todo lo que he viajado lo he hecho para huir de ESTE domingo.
Entre las 4 y las ocho del domingo me desespero de minutos cortados a cuchillo. A la medianoche, quiero que la noche dure toda la noche y …los minutos de la noche, cualquiera que los cabalgue lo sabe, no respetan su distancia entre sì.
DANIELA ANDÚJAR
Aéreo
Clavar en el aire
una mirada vaga
algo que haga
irse la tarde
en silencio
besando apenas
la huella del sol.
Lo único
Alguien que vuelve al corazón
del relato olvidado de sí
no desea desandar sus pasos
no llega a reconocerse en ecos
que suenan como golpes bajo el agua
todos los poemas que hablan del amor
forman una torre de papel
lista para ser barrida por el viento
hay ciertas cuestiones donde no hay aprendizaje
lo único que sirve
es quitarle la máscara a la muerte.
Rastro
Nunca pensé ni lo pienso ahora
que caminar borrando las huellas
sirva de antídoto al perseguidor
en especial si es el mismo
que arrastra su sombra en el aire
como una bandera borrada.
Hay quien trata su destino
como un descuartizador elegante
que va dejando las partes seccionadas
como rastro en su viaje hacia sí mismo.
Todo camino se desanda en memoria.
Fotografía
Retratado contra la pared irregular
el joven escritor parece un condenado a muerte
el papel de diario no lo favorece
debería estar pensando léanme léanme
envuelvan el pescado conmigo pero compren el libro
debería estar pensando mátenme, háganme
el favor de transformarme en un ícono pop
debería estar pensando sé quién sos
lector aburrido burgués adormecido
estoy listo para ejercer el escarnio contigo
debería estar pensando sé quién sos
crítico falaz eunuco impenitente
deberías estar en mi lugar en esta pared
en este papel yo te arrojaría al fuego
debería estar pensando estoy harto
debería estar escribiendo en lugar de estar aquí.
CARLOS ARDOHAIN